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sábado, 11 de julio de 2009

NOTAS DE UN DÍA LLUVIOSO EN UN VIAJE FUGAZ


Pienso que uno puede tener un buen nivel de inglés cuando toma un periódico británico o norteamericano y es capaz de resolver el crucigrama. Tengo entre mis manos (realmente, apoyado en mi rodilla derecha, cuya pierna tengo elevada y cruzada sobre la izquierda; en las manos tengo un cuaderno en el que manuscribo estas notas) la edición de Boston del diario gratuito Metro (cuyas versiones españolas desaparecieron hace unos meses), y apenas soy capaz de resolver alguna de las 67 definiciones que se incluyen: «1: Up, in baseball (2 words)», 5 letras (no será “lo ignoro”, aunque tiene 2 palabras, porque tiene 8 letras y además no está en inglés); «18. Tootsie actress», 4 letras, no la recuerdo; «51, Osiris’ beloved», 4 letras, ¿tal vez “Isis”? Lo remiro mientras escribo ante un ventanal de un hotel del puerto de Boston, frente al downtown, el centro ciudad, que estará a dos millas de distancia, y al que ayer accedí mediante un water-taxi que me llevó 10 dólares.

En la misma página del diario hay dos sudokus (que no intento resolver porque sus números están también en inglés) y el horóscopo: «Sagittarius: the less people involved, the more likely you will get what you want» (Sagitario: cuanta menos gente haya involucrada, más fácil será que tengas lo que quieras). Me viene a la memoria la canción de los Rolling Stones: «You can’t always get what you want» (no siempre puedes conseguir lo que quieres), que se me reproduce perfectamente en la cabeza con la voz de Mick Jagger; veo también la portada y la contraportada del CD, que ha de estar por casa, y creo adivinar, de memoria, cómo están listadas en ésta las diferentes canciones (Satisfaction, Jumpin’ Jack Flash, Under my thumb), el logotipo de la discográfica, las pequeñas letras con las advertencias del copyright.

Acabo de echarle medio sobrecillo de azúcar al segundo café. Qué poco me gusta el café estilo americano, que sirven muy poco concentrado en una taza relativamente grande, como una disolución de aguachirle, así que he pedido dos expresos para, además, combatir el jet-lag.

En la misma página de los pasatiempos, un articulista habla del suburbano de Boston y anhela tenerlo con el metro de Madrid, «muy eficiente», afirma.

En el exterior llueve intensamente, hay bruma, y las nubes ocultan gran parte de la skyline del distrito financiero. Tenía ilusión por ver con sol la fila de rascacielos, pues confeccioné hace años un puzle de 1000 piezas con parte del mismo paisaje que tengo delante y que hoy apenas distingo.

Dentro de dos días regreso, vía Ámsterdam. Al venir, por la misma ruta, el día en la ciudad holandesa estaba también cubierto. A través de las nubes, muy finas, el sol de la mañana permitía, al pasajero del avión, identificar ciertas parcelas de cultivo, pues los rayos le regresaban rebotados desde los plásticos que las cubren a modo de invernaderos. Cuando el avión estuvo más bajo que la cota de nubes y descendía ya para aterrizar en el aeropuerto de Schiphol, el viajero tuvo que cerrar la persiana de la ventanita (por qué diablos harán tan pequeñas las ventanas de los aviones, por qué las pondrán tan abajo) para no deslumbrarse con los mismos reflejos, de intensidad ahora multiplicada por la presencia de multitud de canales en estas tierras ganadas al mar, que actúan como los espejos que un niño maneja desde su terraza para dirigir el sol, molestando, a los ojos de los viandantes.

La penúltima página del diario Metro se titula «Medical research» (investigación médica), y contiene 10 anuncios de tamaño importante y a todo color en los que solicitan voluntarios para someterse a distintos tratamientos experimentales: ¿tienes sobrepeso pero no diabetes? ¿Hipertensión y azúcar en la sangre? ¿Depresión o trastorno bipolar? ¿Síntomas de esquizofrenia en el último año? ¿Cistitis? ¿Disfunción eréctil? ¿Asma? Reintegran los gastos de viaje que ocasionen y pagan hasta 2000 dólares por mostrar nuestros achaques y actuar de cobayas: «A los participantes se les puede prescribir el medicamento objeto de estudio o un placebo», aclaran.

Afuera sigue lloviendo. A ver mañana si está despejado.

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